La comunidad de Santa María (Huila) llora la muerte de Antony Leonardo Jaimes Márquez, un joven venezolano asesinado en Chinchiná, Caldas, mientras trabajaba como recolector de café.
Consternación y dolor embargan a los habitantes de Santa María, Huila, tras conocerse el asesinato de Antony Leonardo Jaimes Márquez, un joven venezolano que desde hace cinco años residía en el municipio y era considerado un hijo adoptivo por la comunidad.
Antony viajó recientemente a Caldas para desempeñarse como recolector de café, pero en medio de una riña callejera en el municipio de Chinchiná fue atacado con arma blanca. Recibió diez puñaladas y múltiples golpes en la cabeza. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció en un hospital de Manizales.
Su madre, Naileth Márquez, una mujer de escasos recursos y con serias dificultades de salud, enfrenta ahora la dolorosa tarea de trasladar el cuerpo de su hijo para darle cristiana sepultura en Santa María. Sin embargo, no cuenta con los medios económicos para hacerlo.
Familiares y amigos apelan a la solidaridad de la ciudadanía huilense, invitando a quienes deseen colaborar a realizar aportes a través de Nequi al número 313 2142189. La comunidad espera reunir los recursos necesarios para cumplir el último deseo de la familia y despedir a Antony en su tierra adoptiva.
